Los que ya nos conocéis sabéis que si algo caracteriza a nuestra tienda de decoración en Sevilla es la apuesta por el color, tanto en el lacado de los muebles chinos como en lámparas de cerámica esmaltada, kilims y borlones. Un buen uso del color es esencial en decoración. Utilizar ciertas notas de color hace que nuestra decoración gane fuerza y personalidad, se diferencie, adquiera dinamismo huyendo de patrones estandarizados fríos o anodinos y tan repetitivos.
El uso de color admite un sinfín de gamas y posibilidades de combinaciones, si bien conociendo la teoría del color conseguiremos resultados visualmente más coherentes. A través de él junto a nuestros objetos más personales, recuerdos, piezas antiguas o de arte podemos expresar un estilo propio además de crear un ambiente mucho más agradable y acogedor del que disfrutar y en el que nos sintamos cómodos y relajados. Siempre estará bien tener en mente una imagen gráfica de la rueda de color o círculo cromático que nos ayudará a coordinar de forma más efectiva el color a la hora de decorar cualquier espacio.
Basándonos en uno de los ambientes de nuestra tienda de decoración de Sevilla, nos ha parecido interesante comenzar comentando un color con nombre propio y muy evocador, el azul China. Como muchos sabréis china es una palabra inglesa que hace alusión a la porcelana y probablemente de ahí venga el nombre teniendo en mente la imagen de la clásica y atemporal porcelana china blanca y azul. El azul es un color relajante asociado a la tranquilidad y armonía por las connotaciones de cielo y mar. Con una gama enorme puede variar según la intensidad de matiz y tono, además en función de los colores que lo acompañen se podrán lograr ambientes diferentes, dando un resultado más cálido o frío según lo sea el otro color empleado.
En este caso siendo un azul intenso y vibrante, al emplear amarillo modificamos el efecto aportando más calidez al conjunto. El amarillo vitaliza y compensa al azul que por sí solo es un color más frío y que tiende a retroceder. Con esta pincelada de contraste obtenemos un resultado alegre y elegante, sofisticado por las líneas rectas y saturación, dando una atmósfera fresca, limpia ordenada y sencilla. Es además una combinación especialmente atractiva al ser dos colores complementarios en el círculo cromático, lo que aporta la chispa de la que carece.
Al realizar estos contrastes de color el equilibrio en la intensidad es un factor importante de modo que se consigue un mejor resultado cuando ambos tienen la misma saturación. Además se recomienda que no se coloquen de forma simétrica para un resultado más natural. Siempre es importante tener en cuenta el efecto de la luz, si se trata de una zona poco iluminada con este contraste conseguiremos que el resultado sea menos frío y por tanto más acogedor.
