A nadie pasa desapercibida la belleza, delicadeza y singularidad de estas piezas. A menudo paráis en nuestros escaparates para verlas y pasáis a nuestra tienda de decoración de Sevilla para interesaros por ellas bien como decoración o como un regalo artesano y singular, cargado de esa esencia que las cosas bien hechas con una larga tradición desprenden. Son marionetas de teatro de sombras chinas, una de las antiguas artes populares tradicionales del país del dragón, también conocido como teatro de marionetas de sombras o de sombras de candil.
El teatro de sombras chinas es un género en el que se manejan siluetas talladas de piel o cartón y se proyectan sus sombras en una pantalla con luz de lámpara. Las figuras se hacen a mano y además de delicadas son muy realistas, por tanto muy valoradas. Lo llevan a cabo artistas escondidos tras una pantalla blanca, que manejan las marionetas con unas varillas mientras cantan la historia con melodías locales populares, usando instrumentos de percusión o cuerda. Está muy ligado a la ópera china, al budismo (desde los inicios de esta religión hasta dinastía Qing estuvo muy ligado a sus enseñanzas), a las leyendas y a las costumbres populares.
Se trata de una forma de arte popular china con larga historia, que se ha diversificado en varios géneros que se diferencian por características basadas en la diferencias geográficas. Surge como fruto de todas esas costumbres particulares de un determinado grupo étnico y región, y a su vez los refleja. En sus comienzos ya fue muy popular por su cercanía a las vidas propias de los espectadores, y durante más de mil años ha sido una forma tanto de entretenimiento, como de transmisión de enseñanzas.
En áreas rurales, al anochecer se encendían las lámparas de escena iluminando un precioso y maravilloso mundo de marionetas a niños y adultos, proporcionando una forma de escape a sus vidas duras y monótonas durante el día. También en eventos festivos como bodas nacimientos, cumpleaños, celebración de buenas cosechas, apertura de mercados y festivales de primavera u otoño. Por ello también se las conoce como Sombras Felices. Otras veces estas representaciones tenían lugar como ofrendas a deidades en determinadas regiones. En algunos lugares (zonas rurales de Shaanxi por ejemplo) aún hoy día incluso se llegan a hacer competiciones entre diferentes compañías. Teniendo en cuenta todos estos factores, no es de extrañar que en el año 2011 la Unesco lo proclamase Patrimonio Mundial Inmaterial de la Humanidad.
Se cuentan varias leyendas acerca de su origen recogidas en la literatura, si bien no se puede acreditar con certeza. Entre las más populares está la que cuenta que el emperador Wu de la dinastía Han, tras morir su joven amada concubina imperial Li, pidió que se llevara a cabo una sesión de espiritismo en la que los nigromantes colocaron la silueta recortada de la concubina imperial delante de velas para proyectar su imagen, haciendo creer al emperador que lo que veía era ella. Otros autores sitúan el origen durante la dinastía Tang en Xi’an, donde el teatro de sombras chinas continúa siendo muy popular. Otros durante la dinastía Song, porque muchas notas de ese periodo contenían registros de él. Es una cuestión abierta, pero como muy tardío fue en ese periodo, en el que además pasaron de elaborarse con cartón a piel coloreada.
Recuerdo con mucho cariño la primera vez que me acerqué a uno de los pocos puestos de un mercado de Beijing en las que las vendían. Me detuve a observarlas y a charlar de la manera que podía con el artesano que las ofrecía, me llevó incluso al taller a ver la piel que usaban y enseñarme algunas antiguas. Es imposible no quedar prendados de estas maravillosas piezas, bellísimas, con un legado artesanal milenario, cargadas de historia y tradición. Y es muy emocionante compartirlo con todos vosotros, poder ofrecerlas en nuestra tienda de decoración de Sevilla. Os animamos visualizar algún vídeo sobre ellas y por supuesto la maravillosa película ¡Vivir! de Zhang Yimou que os hará conectar con su historia.