Dicen que las cosas que no se planifican son las que mejor salen.
Allá por el año 2003, en aquel primer viaje a China, nadie podría adivinar cómo la irresistible atracción de la estética oriental cambiaría tanto nuestras vidas.
Su exotismo, la singularidad en las formas de los muebles y objetos tradicionales chinos, el uso atrevido del color en la decoración, la maestría en el hacer y la exquisitez en los acabados, dejan una profunda impresión. Hay un antes y un después en todos quienes se aventuran a visitar la legendaria tierra de los Han. Y tanto fue así que, sólo un año después, reconducíamos nuestras trayectorias para dar comienzo a un proyecto ilusionante, nuestra propia tienda de decoración a la que llamamos Mundodeco.
Son inolvidables aquellas primeras visitas en las que, partiendo de Shanghai, nos perdíamos por zonas rurales cerca Hangzhou buscando almacenes alejados de las grandes urbes, donde se apilaban cientos de muebles chinos tradicionales sin apenas espacio para moverse entre ellos. Cualquier cobertizo era el refugio de preciosos tesoros empolvados. Antiguos algunos, como los tradicionales cubos de agua, celosías, baúles de alcanfor, armarios y consolas chinas. Otros réplicas exactas de porcelanas de la dinastía Qing o cortesanas de terracota de la dinastía Tang.
Tan sólo unos meses después, la mercancía llegaba a puerto y estábamos listos para inaugurar nuestra tienda almacén de Antequera. Amigos, conocidos, los que pasaban por allí, los que venían porque les habían recomendado, decoradores, anticuarios…Todos querían ver, querían saber más, tener alguna de estas piezas tan especiales y elegidas con tanto mimo. No satisfechos aún, algunos incluso decidieron que tambíen querían tener una tienda así, y les ayudamos.
Necesitábamos más, y centramos nuevas búsquedas en el entorno de la bulliciosa Beijing. La que fuera capital imperial era el lugar donde se aglutinaban los mejores artesanos y materiales, y donde gentes de todas partes del país, incluso del Tíbet, ofrecían sus artesanías. Allí aprendimos a diferenciar algunas de sus numerosas maderas nobles, la importancia de cómo se construían los muebles tradicionales chinos, la minuciosidad de los policromados frente al minimalismo de otros lacados perfectamente equilibrados. Escuchábamos atentamente todas aquellas historias que tenían cada uno de los objetos para luego poder transmitirlas.
Durante aquellos primeros años, la trayectoria de Mundodeco fue muy intensa. Compaginábamos nuestra tienda con el trabajo de expandir nuestra marca con colaboradores, hasta finalmente decidir centrar la actividad únicamente en nuestras tiendas de Córdoba, Málaga y Sevilla. Fuimos evolucionando, enriqueciendo nuestro conocimiento de la cultura asiática, no sólo a través de las múltiples visitas a China, sino también a otros como Filipinas, Nepal o Bután. Cada vez apreciando más, sabiendo elegir mejor piezas únicas y exclusivas, con carácter y con estilo muy diferenciado, y a la vez con encanto atemporal e imperecedero.
Nuestra emblemática tienda de decoración en la calle Monte Carmelo de Sevilla pronto cumplirá 11 años. Este rinconcito especial con alma propia en el barrio de Los Remedios, como tantas veces nos decís, es la síntesis de toda esa experiencia, una apuesta para fortalecer y avanzar de una forma más personal en este proyecto. Así en 2016 decidimos concentrar todos los esfuerzos y establecerlo como único punto de venta.
A lo largo de ya dieciséis años de bagaje, tenemos la enorme satisfacción de hacer de nuestra pasión nuestro trabajo, y lo hacemos además con la gratitud de ser apreciado y reconocido por aquellos que nos visitáis, y por los que nos seguís por redes. Comenzamos ahora esta nueva etapa virtual, inaugurando nuestra tienda online, que mantendremos paralelamente a nuestra tienda de decoración en Sevilla. Esta web está dedicada a vosotros, y especialmente a los que tanto habéis insistido para que la pusiéramos en marcha.
Gracias a tod@s por vuestro apoyo y por confiar en nosotros durante tantos años, nos transmitís el entusiasmo para poder seguir muchos más!